jueves, 4 de agosto de 2005

LOS VUELOS Y LOS DECOLAGES DE LAS "VERDADES POSIBLES"

LOS VUELOS Y LOS DECOLAGES DE LAS ”VERDADES POSIBLES”.

Publicado en Trabajo y Utopia Nº 51 agosto 2005.

El 15 de septiembre de 2002 ante la justicia argentina y el 2 de mayo ante la Comisión para la Paz, el PIT/CNT denunció el hecho hoy re conocido por la Fuerza Aérea, de que en el curso de 1976 había ocurrido un segundo vuelo clandestino de traslado de ciudadanos uruguays secuestrados en Argentina con destino a nuestro territorio. Es más, Sara Méndez y Raúl Olivera en el libro “SE CUESTRO EN LA EMBAJADA. EL CASO DE LA MAESTRA ELENA QUINTEROS”, dieron cuenta de que ese traslado había sido admitido por el propio Julio María Sanguinetti el 29 De enero del 2000.
Mucho más atrás en el tiempo, la suerte corrida por más de tres decenas de opositores a la dictadura, secuestrados en Argentina en setiembre y octubre de 1976, fue reclamada a partir del comunicado que las fuerzas con juntas emitieron el 29 y 30 de octubre de aquel año de 1976.
LAS CUENTAS QUE NO CIERRAN. LA DETENCIÓN DE 62 INTEGRANTES
DEL P.V.P.
Los días 28, 29 y 30 cte octubre de 1976, los espacios radiales, televisivos y de la prensa escrita de un comunicado de las fuerzas conjuntas, en el que dan cuenta del “descubrimiento de un movimiento subversivo” y de la detención de 62 personas que lo integraban. Sin embargo, en el citado comunicado sólo se da el nombre de 14 de ellos. En el libro “EL PROCE SO POLÍTICO. LAS FUERZAS ARMADAS AL PUEBLO ORIENTAL”, editado por la Junta de Comandantes en jefe, en abril de 1978, casi dos años después de los hechos a que se hace referencia, ex presa: “En una segunda entrada al país, con la misma casa rodante, por el puerto de Colonia, los sediciosos que en ella viajaban fueron detenidos y sus declaraciones permitieron extraer las pistas que condujeron al desbaratamiento de toda la operación”. Más adelante sigue diciendo: “Entre los detenidos, 62 personas en total, figuran...” allí se dan los nombres de los 3 detenidos en el Puerto de Colonia y de 14 de los 26 trasladados clandestinamente desde Argentina.
Una publicación de la Comisión Ar chidiocesana de la Pastoral de los Derechos Humanos de Sáo Pablo, denunciaba en agosto de 1980: “Mientras tanto, es en 1976, entre junio y setiembre, que se produjeron secuestros en masa en la Argentina, seguido de transferencia clandestina al Uruguay. Para encubrir los secuestros, las autoridades uruguayas emitieron dos comunicados, en los días 29 y 30 de octubre, informando que habían sido presas 62 personas que “simularon desaparición” en Buenos Aires, para poder entrar clandestinamente al Uruguay.
Los comunicados dan apenas 14 nombres, lo que significa que hay otras 33 personas cuya detención es admitida por el propio comunicado oficial, pero sobre las cuales no se da la mínima información..
¿Cómo se llega a la conclusión de que hay 33 secuestrados que actual mente están desaparecidos y que el propio gobierno militar de la época, sin quererlo, lo admite? Simplemente haciendo la siguiente cuenta: a los 62 detenidos admitidos en el comunicado oficial de la dictadura, se le deben restar los 26 traslados clandestinos al Uruguay de uruguayos que sobrevivieron y las tres personas detenidas en el Puerto de Colonia.
¿Quiénes son los 33 detenidos que faltan? Responder a esa pregunta, sin duda permitirá saber quienes integraban el segundo vuelo, del año 1976.
LA CONFESIÓN DE SANGUINETII
Pocos días antes de abandonar la Presidencia de la República, el Dr. Julio María Sanguinetti, en una carta en la que le responde al escritor alemán Gunter Grass sobre la desaparición de María Claudia García de Gelman, confiesa el traslado clandestino al Uruguay de los integrantes del PVP secuestra dos en setiembre y octubre de 1976 en Argentina.
Dice Sanguinetti en esa carta que el hijo de Juan Gelman había estado secuestrado en Orletti, “De su nuera se sabe que estuvo recluida en un lugar clandestino de detención de Buenos Aires, junto a muchas otras víctimas de esos años, entre ellas un grupo de uruguayos que habían sido detenidos en el vecino país”. Y más adelante concluye “Estos ciudadanos uruguayos, trasladados clandestinamente a Uruguay, fueron de los pocos detenidos en ese “pozo” que sobrevivieron.”
Sabido es que el primer traslado clandestino de uruguayos prisioneros en Automotores Orletti a Uruguay y cuyos integrantes sobrevivieron, se produjo a fines de julio de 1976, por lo que nunca pudieron estar en aquel centro de detención con el matrimonio Gelman - García, que fueron secuestrados el 24 de agosto. Sí lo estuvo María Claudia y Marcelo Gelman con los secuestrados y desaparecidos en el curso del mes de setiembre y octubre de 1976 y que según Sanguinetti y actualmente el informe de la Fuerza Aérea, fueron trasladados clandestinamente a Uruguay. Pero ¿Dónde están? Sanguinetti, como era su costumbre, dice una verdad a medias, pues es cierto que fueron trasladados a Uruguay, pero no que hayan sobrevivido.
LA VERDAD POSIBLE DE LA COMISIÓN PARA LA PAZ
En notas periodísticas publicadas por Roger Rodríguez en el Semanario Pos data y en La República, se aportaron informaciones relativas a un grupo de personas que habrían sido trasladados a Uruguay en el mes de octubre de 1976. En semanario “Posdata Folios”, del 15/3/02 Roger Rodríguez recoge expresiones de un represor argentino, quién dice:” De Uruguay a los argentinos nos han cobrado todo y mucho ha salido a la luz. Pero que no nos adjudiquen esas desapariciones. A los que no murieron en Orletti nosotros los devolvimos. No sabiamos que los del primer viaje estaban vivos, así que cuando cerraba Orletti se planificó otro viaje grande en el que se incluyo a todos los que quedaban, incluso cinco argentinos para la “disposición final”. Un día antes estuvo en Ezeiza un avión de la FAU que los iba a llevar. No participe en la entrega, pero creo que a esos últimos tienen que buscarlos en Uruguay”. Finalmente las notas periodísticas, consignan que el mencionado traslado habría estado integrado por personas uruguayas y argentinas y que el mismo se habría realizado en un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya.
Pese a que esta información fue planteada a la Comisión para la Paz por el PIT/CNT y se brindó otros elementos que le daban cierto grado de veracidad, no estaba dentro de la “verdad posible” que manejaba como objetivos dicha Comisión, esa posibilidad - hoy confirmada por el informe de la Fuerza Aérea -, ni siquiera fue admitida como una posibilidad o “versión” en su informe final;
LO QUE LA “VERDAD POSIBLE” NO PERMITIO VER
La veracidad de la información que publicaba el periodista Roger Rodríguez, de no existir anteojeras para ver la realidad, podía haberse tomado a partir de algunos de los elementos que aportó el PIT/CNT.
El primer elemento era que esa persona - integrante de los servicios de seguridad de la Argentina -, había sido el mismo que aportó los dató que condujeron a la ubicación de Simón, el hijo de Sara Méndez.
No pretendíamos que se creyera a pies juntos, la información que trasmitía esa persona. Pero sí que se la considerara en función de otros elementos que hasta ese momento eran simples indicios, pero que sumados a esa información podían permitir presumir que al traslado ya conocido de 24 uruguayos el 26 de julio de 1976, se podía agregar la hipótesis de un segundo traslado, que a diferencia del anterior, quienes lo habrían integrado, aún continuaban en carácter de desaparecidos. Para los objetivos de Batlle, exclusivamente centrada en los desaparecidos en el Uruguay, la duplicación de ellos, no era admisible.
OTROS ELEMENTOS EN EXPEDIENTES JUDICIALES ARGENTINOS
En las declaraciones brindadas ante la Justicia argentina el 22 de junio de 1992 en la causa 5361 del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de San Martín, por parte de quien se apropió de la niña Mariana Zaffaroni, el integrante de la SIDE Miguel Angel Furci, expresa:.”a fines del mes de octubre o principios del mes de noviembre de 1976 cuando el deponente como ya declarara se encontraba en “automotores Orletti” y viera a la menor jugando alrrededor de una mujer que se encontraba detenida y tabicada, quiso saber la suerte que correría esta persona como así también su hijo o hija que aparentaba una edad aproximada al año. Que le hicieron saber que se procedería al traslado de la mujer por miembros del Ejército uruguayo”.
Si nos atenemos a la versión aportada por el periodista Roger Rodríguez, el vuelo del que da cuenta el integrante del SlDE se produjo “cuando cerraba Orletti” no puede ser el que da cuenta actualmente el informe de la Fuerza Aérea que es ubicado en los primeros días de octubre de 1976, ya que Automotores Orletti es cerrado luego del 3 de noviembre de 1976.
También si nos atenemos a lo manifestado en las declaraciones del apropiador de Mariana Zaffaroni, Miguel Angel Furci debemos concluir que María Emilia Islas de Zaffaroni no integró el vuelo reconocido actualmente por la Fuerza Aérea, pues a fines de octubre y principios de noviembre aun se encontraba en “Auiomotores Orletti”. Pero también, que existió otro tras lado distinto al de principios de octubre, efectuado por integrantes del Ejército uruguayos, según lo expresado en la nota del periodista Roger Rodríguez y las declaraciones de Furci anteriormente citadas. Esas son las verdades que aún deberán ser reveladas, investigadas y juzgadas.
Que un avión C-47 de la Fuerza Aérea Uruguaya, habría sido el medio utilizado para el mencionado traslado.
Dicho vuelo habría sido coordinado por el coronel (av) José IJruguay Araujo Umpiérrez, quien fuera subdi rector del Servicio de información y Defensa (SID).
En las primeras horas de la madrugada de un día 6 de octubre de 1976, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, el vuelo N° 511 del Transporte Aéreo Militar Uruguayo (TAMU), procedente del Oeste. Según la información lograda por el periodista Roger Rodríguez por parte de un testigo de los hechos, la aeronave, una vez en tierra fue estacionada junto al hangar de la Brigada de Mantenimiento y Abastecimiento (BMA) de la FAU, custodiado por soldados.
De la nave descendieron entre 14 y 16 civiles encapuchados -uno de ellos vendado con una bufanda-, quienes fueron subidos a camiones del Ejército y trasladados con rumbo desconocido.
La nave tenía como piloto al mayor Walter Pintos, como copiloto al mayor José Pedro Malaquín y como tripulan te al capitán Daniel Muñoz. Todos ellos de nacionalidad uruguaya.
La Brigada de Mantenimiento yAbastecimiento, esa madrugada, estaba a cargo del mayor Walter Dopazzo.
El mencionado vuelo partió de Uruguay a las 19 y 30 del día 4 y regresó antes de las 2.oo del día 5 de octubre de aquel 1976, en un operativo que, fue dirigido personalmente por el entonces mayor José Nino Gavazzo.
Sostiene el periodista que el C-47 de la Fuerza Aérea Uruguaya que a principios de octubre trajo a Montevideo a una quincena de civiles encapuchados, tenía más de una característica particular que lo distinguía del avión Fairchild que había sido utilizado el 25 de julio de aquel 1976 para trasladar a los primeros secuestrados en Automotores Orletti, por lo que debería descartarse que el testigo que vio llegar a principios de octubre al TAMU 511 con 14 o 16 civiles encapuchados, pudo confundirlo con el vuelo que en julio había traído a los 23 sobrevivientes de Orletti.
Hasta aquí una síntesis de aspectos sustanciales de los resultados publicados, de las investigaciones periodísticas del Sr. Roger Rodríguez.
¿OTRA MUJER ARGENTINA EMBARAZADA EN EL SID?
Durante las investigaciones que se realizaron a partir de l998 para lograr la ubicación de la hija de María Claudia Garia de Gelman en Uruguay se mantuvieron conversaciones con aquellos sobrevivientes que integraron el primer traslado clandestino de uruguayos desde la Argentina. Entre ellas, estuvieron las mantenidas con dos uruguayos que viven en España, José Felix Díaz y su esposa. En esas conversaciones se buscaba saber si esas personas durante su cautiverio en la sede del SID, habían visto a María Claudia García de Gelman.
Los mencionados expresaron, que no habían visto allí a María Claudia, pero que sí sabían de la presencia de una pareja de ciudadanos argentinos, ella embarazada y a la que torturaban para que su compañero proporcionara información.. Es decir, que en la sede del SID, además de María Claudia García de Gelman, también estuvieron al menos otros dos ciudadanos argentinos más. Eso reforzaba la información brindaba en las notas periodísticas de Roger Rodríguez, sobre un traslado desde Argentina al Uruguay, que incluía a ciudadanos argentinos. Sobre esta presencia de otros argentinos prisioneros en la sde del SID, la “verdad posible”, nada dijo.