-¿EN QUÉ COYUNTURA SE REALIZA ESTA VIII CONFERENCIA
DEL PVP, QUÉ TIENE DE ESPECIAL?
-Todas las coyunturas políticas son
especiales. El anudamiento de los distintos elementos que la componen en cada
momento histórico tiene sus características, sus especificidades. Por eso es
importante la teoría, el conocimiento teórico que debemos tener como
organización política para poder producirlo y así tener una caracterización de
la etapa y sobre ella, a partir de ella,
determinar nuestra acción política.
Si
no fuera así, si pensáramos que existe la posibilidad de una repetición de
coyunturas políticas, una suerte de rueda de la historia, bastaría que una
organización política elaborara una respuesta para cada una de ellas y
aplicarla mecánicamente cada vez que se repite. Eso no es así y si un partido
así lo creyera, es muy posible que sea fatalmente afectado por una cierta
“pereza” teórica que lo inclina fatalmente a adaptar la realidad a esos
“modelos” predeterminados.
-¿ENTONCES?
-Eso no quiere decir que existan
determinadas preguntas que el Partido debe responderse en cada coyuntura
particular. En los años 60 y 70 en la FAU y la ROE vivíamos inmersos en un
intenso activismo sindical y en parte político. En esa coyuntura no teníamos
tiempo para ocuparnos de algo que no fuera sobre los aspectos tácticos más
urgentes provenientes de esa intensa
actividad sindical caracterizada por conflictos, huelas y represión.
Las discusiones que culminarían con la
formación del PVP iniciadas en el 73 y culminadas en el 75, fue entre otras
cosas, una respuesta a la necesidad de conocimientos teóricos como forma de
poder pensar la realidad.
De
ahí que debemos preguntarnos si el intenso activismo político electoral con su correlato de
acuerdos electorales, campañas, etc, no
nos han impedido pensar y discutir otras
cosas que no fueran las que tuvieran estrecha relación con esa dinámica de los
desafíos electorales. Dicho de otra manera, estuvimos atrapados por un aspecto
de la táctica: el comportamiento electoral.
-¿LOS ACUERDOS ELECTORALES SON SIMPLES ASPECTOS
DE LA TACTICA?
-Los acuerdos electorales expresan en cada
coyuntura un aspecto de la táctica, pero tienen su fundamento, en nuestro caso,
en una definición de carácter estratégico: no somos el partido de la revolución,
ese objetivo finalista al que definimos como socialismo, no lo vamos a hacer
solos.
Es desde esa definición estratégica que
hemos intentado en nuestras definiciones tácticas, establecer nuestras
alianzas, nuestros acuerdos electorales en cada coyuntura.
Creo que desde nuestros intentos con la
IDI, el MPP y más recientemente con el movimiento que impulsamos con Constanza
Moreira ha estado presente esa definición estratégica de juntar fuerzas con
otros. Sin embargo para analizar los resultados de esas experiencias no debemos
meter todas esas experiencias en la misma bolsa. Lo que no quiere decir que no
podamos encontrar algunos problemas que están en la base de esa dificultad para
mantener acuerdos, alianzas por largos periodos.
-¿CUAL ES ENTONCES EN PROBLEMA DEL PVP EN
ESTE ASPECTO?
Nuestra incomodidad con las alianzas
electorales o los acuerdos políticos, tiene varios aspectos que es interesante
que analicemos. No es que nos creamos los más revolucionarios, pero hay algo en
nuestros comportamientos que hace parecerlo así. Miramos un aspecto de la
táctica desde lo estratégico. Le pedimos peras al olmo.
Dicho de otra manera, evaluamos las
alianzas, los acuerdos electorales con la vara de la exigencia del aspecto
estratégico.
Aquí quiero incursionar en un aspecto que
creo que es importante que lo analicemos desapasionadamente. Me refiero al
escenario político, a esa situación especifica y particular de la formación
social en un determinado periodo histórico. Nuestra definición de estar dentro
del Frente Amplio, además de lo que supuso de rompimiento con algunas
concepciones del pensamiento anarquista, fue haber entendido que el FA era un
elemento importante dentro del escenario político uruguayo. Construir un cambio
revolucionario en el Uruguay implica considerar el papel determinante que juega
el FA , en la construcción de un escenario político donde sea posible anudar
acuerdos con otros para esos cambios revolucionarios. De ahí que cada “Trago
amargo” de las alianzas o acuerdos electorales debe responder a esa simple
pregunta: ¿sirve para mejorara el escenario político de esa coyuntura?
PORQUE ES IMPORTANTE LA COYUNTURA?
El
análisis de una coyuntura no es otra cosa, que el examen de las relaciones de
fuerza, en cuya combinación particular un nivel de ellas –la economía- opera
como límite de variación. Desde que el FA llegó al gobierno, esa determinación,
nos referimos a la económica, ha estado atada a un proyecto político de una de
las fuerzas. Ese elemento, con pocos matices, ha estado presente en estos casi
12 años. ¿Hay, existe una alternativa a esa política económica asentada en el
manejo de la macroeconomía de manera tal que demostremos que el FA es un buen
administrador del capitalismo?
¿Dentro
de un conglomerado político como el FA, es posible una política económica que
no sea administrar “mejor” el capitalismo? ¿No es un elemento determinante del
avance de las luchas populares el convencimiento de que sus intereses no serán
atendidos por el capitalismo?
Creo que son muchas las
interrogantes inquietantes que podemos hacernos en esta coyuntura donde la
acción política del FA tiende a demostrar que se pueden atender los intereses
populares administrando bien el capitalismo
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