miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿EN QUÉ COYUNTURA SE REALIZA ESTA VIII CONFERENCIA DEL PVP, QUÉ TIENE DE ESPECIAL?

-¿EN QUÉ COYUNTURA SE REALIZA ESTA VIII CONFERENCIA DEL PVP, QUÉ TIENE DE ESPECIAL?

-Todas las coyunturas políticas son especiales. El anudamiento de los distintos elementos que la componen en cada momento histórico tiene sus características, sus especificidades. Por eso es importante la teoría, el conocimiento teórico que debemos tener como organización política para poder producirlo y así tener una caracterización de la etapa  y sobre ella, a partir de ella, determinar nuestra acción política.
               Si no fuera así, si pensáramos que existe la posibilidad de una repetición de coyunturas políticas, una suerte de rueda de la historia, bastaría que una organización política elaborara una respuesta para cada una de ellas y aplicarla mecánicamente cada vez que se repite. Eso no es así y si un partido así lo creyera, es muy posible que sea fatalmente afectado por una cierta “pereza” teórica que lo inclina fatalmente a adaptar la realidad a esos “modelos” predeterminados.

-¿ENTONCES?

-Eso no quiere decir que existan determinadas preguntas que el Partido debe responderse en cada coyuntura particular. En los años 60 y 70 en la FAU y la ROE vivíamos inmersos en un intenso activismo sindical y en parte político. En esa coyuntura no teníamos tiempo para ocuparnos de algo que no fuera sobre los aspectos tácticos más urgentes provenientes  de esa intensa actividad sindical caracterizada por conflictos, huelas y represión.
Las discusiones que culminarían con la formación del PVP iniciadas en el 73 y culminadas en el 75, fue entre otras cosas, una respuesta a la necesidad de conocimientos teóricos como forma de poder pensar la realidad.
               De ahí que debemos preguntarnos si el intenso activismo  político electoral con su correlato de acuerdos  electorales, campañas, etc, no nos han impedido  pensar y discutir otras cosas que no fueran las que tuvieran estrecha relación con esa dinámica de los desafíos electorales. Dicho de otra manera, estuvimos atrapados por un aspecto de la táctica: el comportamiento electoral.

-¿LOS ACUERDOS ELECTORALES SON SIMPLES ASPECTOS DE LA TACTICA?

-Los acuerdos electorales expresan en cada coyuntura un aspecto de la táctica, pero tienen su fundamento, en nuestro caso, en una definición de carácter estratégico: no somos el partido de la revolución, ese objetivo finalista al que definimos como socialismo, no lo vamos a hacer solos.
Es desde esa definición estratégica que hemos intentado en nuestras definiciones tácticas, establecer nuestras alianzas, nuestros acuerdos electorales en cada coyuntura.
Creo que desde nuestros intentos con la IDI, el MPP y más recientemente con el movimiento que impulsamos con Constanza Moreira ha estado presente esa definición estratégica de juntar fuerzas con otros. Sin embargo para analizar los resultados de esas experiencias no debemos meter todas esas experiencias en la misma bolsa. Lo que no quiere decir que no podamos encontrar algunos problemas que están en la base de esa dificultad para mantener acuerdos, alianzas por largos periodos.

-¿CUAL ES ENTONCES EN PROBLEMA DEL PVP EN ESTE ASPECTO?

Nuestra incomodidad con las alianzas electorales o los acuerdos políticos, tiene varios aspectos que es interesante que analicemos. No es que nos creamos los más revolucionarios, pero hay algo en nuestros comportamientos que hace parecerlo así. Miramos un aspecto de la táctica desde lo estratégico. Le pedimos peras al olmo.
Dicho de otra manera, evaluamos las alianzas, los acuerdos electorales con la vara de la exigencia del aspecto estratégico.
Aquí quiero incursionar en un aspecto que creo que es importante que lo analicemos desapasionadamente. Me refiero al escenario político, a esa situación especifica y particular de la formación social en un determinado periodo histórico. Nuestra definición de estar dentro del Frente Amplio, además de lo que supuso de rompimiento con algunas concepciones del pensamiento anarquista, fue haber entendido que el FA era un elemento importante dentro del escenario político uruguayo. Construir un cambio revolucionario en el Uruguay implica considerar el papel determinante que juega el FA , en la construcción de un escenario político donde sea posible anudar acuerdos con otros para esos cambios revolucionarios. De ahí que cada “Trago amargo” de las alianzas o acuerdos electorales debe responder a esa simple pregunta: ¿sirve para mejorara el escenario político de esa coyuntura?

PORQUE ES IMPORTANTE LA COYUNTURA?

El análisis de una coyuntura no es otra cosa, que el examen de las relaciones de fuerza, en cuya combinación particular un nivel de ellas –la economía- opera como límite de variación. Desde que el FA llegó al gobierno, esa determinación, nos referimos a la económica, ha estado atada a un proyecto político de una de las fuerzas. Ese elemento, con pocos matices, ha estado presente en estos casi 12 años. ¿Hay, existe una alternativa a esa política económica asentada en el manejo de la macroeconomía de manera tal que demostremos que el FA es un buen administrador del capitalismo?
¿Dentro de un conglomerado político como el FA, es posible una política económica que no sea administrar “mejor” el capitalismo? ¿No es un elemento determinante del avance de las luchas populares el convencimiento de que sus intereses no serán atendidos por el capitalismo?
Creo que son muchas las interrogantes inquietantes que podemos hacernos en esta coyuntura donde la acción política del FA tiende a demostrar que se pueden atender los intereses populares administrando bien el capitalismo

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