domingo, 17 de agosto de 2014

¿ES POSIBLE LEVANTAR LA CONSIGNA DE ARRIBA LOS QUE LUCHAN EN LAS LIDES POLÍTICAS DE HOY?

¿ES POSIBLE LEVANTAR LA CONSIGNA DE ARRIBA LOS QUE LUCHAN
EN LAS LIDES POLÍTICAS DE HOY?


                Arriba los que luchan es una vieja consigna y como tal tiene su historia de cómo nació y porqué durante muchos años fue solitariamente levantada por la Resistencia Obrero Estudiantil.
                Según cuentan, a fines de la década del 60. el éxito que había tenido una expropiación economica, llevo a que Hugo Cores lo festejara al grito de ¡arriba los que luchan! Y que Mauricio Gatti, entonces responsable de propaganda de la FAU, la tomara en cuenta transformando aquella manifestación de entusiasmo, en una consigna.
                Esa consigna y los colores rojo y negro, fueron un signo con el que muchos nos sentimos identificados.
                No es mi intención hoy que la consigna casi se universalizo, y que el rojo y negro puebla muchas banderas políticas y sindicales, incorporar una nueva versión de su origen.
                Lo cierto es que existió y existe. La consigna en el pasado era callejera. Cobraba vida y hasta sentido al calor de las luchas obreras y estudiantiles de los años 60 y 70. Era el santo y seña de una época donde se partía de la base de que sólo la lucha a fondo generaba conciencia. En que la lucha radical era el único desafío efectivo al sistema.
                Es cierto que al fragor de aquellas luchas se templaron y se forjaron en un compromiso, casi sin límites, una generación de obreros y estudiantes. Pero también es cierto que en el desarrollo de aquellas batallas, se aprendió que no es solo la lucha lo que importa, sino, aquello que la hace posible, aquello que nos lleva a sentir y vivir la necesidad de luchar por algo y tener la organización adecuada para hacerlo.
                Hoy que las luchas obreras y estudiantiles, salvo en muy contadas oportunidades adquieren el fragor de refriegas callejeras, la consigna puede parecer solo una caricatura del pasado.
                ¿Es posible levantar banderas con la consigna de arriba los que luchan en las lides políticas de hoy?
                Responder a esa interrogante en medio de una realidad claramente teñida por una contienda electoral, necesariamente nos obliga a hacerlo desde ella.
                No nos inclinamos a acotarla a un enfrentamiento exclusivo con las propuestas de la derecha. Hacerlo, es quitarle a aquella consigna uno de sus atributos más esenciales: la de ser el resultado de un desafío que se instala en el propio terreno de la izquierda, que se proyecta más allá del presente inmediato.
                La lucha que en el seno de la izquierda, da la candidatura de Constanza Moreira, tiene el merito –aunque muchos que la apoyen no le perciban claramente-, de ser un desafió del hoy que debemos encarar necesariamente proyectándolo al futuro.
                Lo que hizo posible esa candidatura que se percibe desde una mirada de corto alcance perdidosa, era la necesidad de luchar contra otra candidatura, contra otra forma de concebirse de izquierda. En ese sentido, hoy es lícito el ¡Arriba los que luchan!
                Pero una consigna que nació de una manifestación de entusiasmo, debe tener la capacidad de generar nuevas energías, nuevos entusiasmos para los verdaderos desafíos que una mirada de más largo alcance debe ubicar en el signo que finalmente adquiera el tercer gobierno de la izquierda. Para ello, aún sin ganar en las internas, ganarán las ideas de izquierda si ellas son capaces de darle la continuidad al desafío de hoy. Entonces, también ¡ arriba los que luchan!


Raúl Olivera Alfaro

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